Las Fuerzas Armadas, dentro de los cincuenta (50) kilómetros de las fronteras, bajo responsabilidad, prestan el apoyo que requiera el OSINFOR, la Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, la Autoridad Regional Forestal y de Fauna Silvestre y las Asociaciones de Gestión del Bosque, para la ejecución de las acciones de fiscalización, supervisión, control y apoyo del cumplimiento de la legislación forestal y de fauna silvestre, así como de las de prevención, investigación, atención de denuncias y sanción de las infracciones, de acuerdo a las competencias respectivas.
Los Comandos Operacionales y los Comandos Especiales de las Fuerzas Armadas con responsabilidad, realizarán el planeamiento detallado y coordinado con los representantes de la Autoridad Nacional Forestal y Fauna Silvestre (puestos de control agrarios), PNP, direcciones regionales y subregionales de su área.
Ley Nº 29763 (Ley Forestal y de Fauna Silvestre).
Perú posee aproximadamente 65 millones de hectáreas de bosques tropicales, además de una amplia variedad de paisajes y ecosistemas a lo largo de todo su territorio, sin embargo, las poblaciones rurales del país exhiben también los índices más altos en pobreza y falta de oportunidades de desarrollo socioeconómico, lo cual se traduce en una fuerte presión de uso sobre los recursos naturales.
La actividad maderera ilegal afecta a más de 70 países, entre los que destacan: Brasil, Canadá, Camerún, Indonesia, Filipinas, Rusia y Perú.
Las estadísticas de exportación de madera del Perú demuestran que aproximadamente el 95% de la caoba que sale del país es extraída ilegalmente. Sin embargo, este valioso recurso está en riesgo, cada año se pierden aproximadamente 150,000 hectáreas de bosques, equivalente a diez veces la superficie de toda la Provincia Constitucional del Callao. Esto se explica por la presión de la agricultura migratoria, el desarrollo desordenado aplicado sobre el territorio y las actividades ilegales.